Rayados clasificó a la final de la Liga MX, donde se medirá a Pachuca, en gran medida gracias a Sánchez. Ha sido figura en el torneo y, además, marcó en la semifinal contra América.

Sin embargo, el plazo que ponía la Fifa para que los clubes facilitaran los jugadores a las selecciones para la Copa América Centenario era el 23 de mayo, con excepción de quienes estén en competencia en Europa. Sánchez hizo caso y voló a Uruguay para sumarse a la concentración del ‘Maestro’ Tabárez, pero sin la autorización de su club.

Monterrey pegó el grito en el cielo, no solo contra el jugador sino contra la Federación Uruguaya de Fútbol, pues estaban a la espera de una respuesta de la Conmebol por un permiso que solicitaron para tener el jugador hasta el domingo, según dice La Opinión.

Además, porque la Federación Colombiana de Fútbol no tuvo problema en prestar a Edwin Cardona para la final, al igual que Steffan Medina y Óscar Murillo, quienes pertenecen a Pachuca.

No obstante, la Federación charrúa respondió de manera concreta, como lo registró Clarín: “No es culpa nuestra que la Federación Mexicana fije las fechas de las finales dentro del período de liberación fijado por la Fifa y por todos conocido. Claramente no tomaron en cuenta el reglamento vigente”.

Nelson Ferro, representante del jugador, contó en Fox Sports, declaraciones recogidas en Récord, que Sánchez se encuentra triste porque recibió amenazas de muerte por parte de los hinchas de Rayados:

Él se vino en la madrugada, le di un fuerte abrazo y me comentó el momento de tristeza que está pasando. Supimos de amenazas, supimos de gente que no está de acuerdo en la decisión tomada por Carlos, pero quiero dejarle a todos bien claro que nadie más que Carlos se moría por jugar esta final”.

El jugador se pronunció en su Twitter con este comunicado:

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