Escrito por:  Redacción Deportes
Abr 25, 2024 - 3:45 pm

El Deportivo Cali vive meses de angustia en el fútbol colombiano, por cuenta de la racha de malos resultados que no solo lo tienen sumido en una crisis dirigencial, sino a pocas unidades de descender.

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La mala situación económica y deportiva del elenco ‘verde’ ha repercutido fuera de la cancha, pues algunos de sus hinchas han perdido la calma y, otros más violentos, empezaron a tomar acciones reprochables como invadir el terreno de juego para amedrentar a los jugadores.

Los actos violentos también llegaron hasta las amenazas de las que han sido víctimas el extécnico Jaime de la Pava y el directivo Diego Quintero, quienes fueron intimidados (al igual que sus familias) por parte de una barra del club. Esas acciones también se han repetido con el presidente, Guido Jaramillo, y otros socios del onceno caleño, comentó El Tiempo.

Según comentó el técnico encargado, Hernando ‘Cocho’ Patiño, en el programa ‘Supercombo de Cali’, un jugador de la actual de plantilla se le acercó para decirle que está siendo objeto de amenazas, lo que creó cierta preocupación.

Se trata de Gianfranco Cabezas, mediocampista que no ha actuado en los últimos juegos del ‘verdiblanco’. De acuerdo con las palabras de Patiño, las amenazas que recibió el futbolista lo obligaron a cambiar la convocatoria antes del partido contra Atlético Bucaramanga el pasado 6 de abril y prescindir del jugador para ese encuentro.

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“Gianfranco [Cabezas] estaba en la planilla para viajar a Bucaramanga, pero me contó de unas amenazas que había recibido. Le habían enviado panfletos a la casa”, señaló el técnico del Cali.

Ese hecho se suma a las amenazas que también habría recibido el árbitro Carlos Ortega, sobrino de Álvaro Ortega, juez central que fue asesinado por el cartel de Medellín en 1989.

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