Claudia Helena Hernández, la ‘primera dama’ del periodismo deportivo en El Campín, solo ha firmado 2 contratos laborales con todo lo de ley en sus más de 30 años de carrera: el de Antena 2, donde trabajó por un quinquenio, y el de AS Colombia, medio para el que cubre Millonarios desde 2014.
Toda su vida ha trabajado en medios radiales, desde antes de graduarse como comunicadora social de la Universidad de la Sabana, cuando en 1985 se convirtió en la primera voz femenina del programa ‘La Polémica’ de Hernán Peláez, en Caracol.
Estuvo en Radio Súper; La Voz de Bogotá y 3 años en Todelar, donde admite que estaba prácticamente por ‘hobby’, pues no le pagaban. La única forma de obtener dinero por su labor en estas experiencias frente a los micrófonos era consiguiendo clientes publicitarios que pautaran en las transmisiones.
“Estoy en contra de tener que vender para pagarse su propio trabajo. Siempre peleé por eso”, relata Hernández a Pulzo.com sobre ese sistema que no solo invade la radio deportiva desde siempre, sino que también lo ha hecho con los pocos medios impresos del país y algunos programas de TV dedicados al fútbol y otras disciplinas.
¿Cómo funcionan los cupos?
Carlos Roberto Cruz, reconocido narrador de Fox Sports, revela que esta forma de remuneración (si se le puede llamar así) lo desenamoró de la radio. Cuenta que una vez se tiene la posibilidad de llegar a un medio, el director del mismo o del programa específico le puede ofrecer uno, dos, tres cupos, o más.
El valor de dicho cupo puede ser completo para quien logre que una empresa paute en un medio, pero también puede ocurrir que más adelante el espacio le exija una división 50-50 (u otro porcentaje) de las ganancias, y allí el periodista empieza a pagarle a su medio para conservar su puesto.
“Al principio desconocía el sistema y mi padre me financió el valor de ese cupo en cuatro oportunidades. Es decir, por calmar fiebre de micrófono, pagué por hablar”, confiesa Cruz a Pulzo.
Su estrategia era llegar a droguerías, centros de salud, odontólogos, abogados, almacenes deportivos, estaciones de gasolina, o todo lo que pudiera significar negocio, y hacerle una propuesta mensual de determinadas menciones en el medio de comunicación. Por poner un ejemplo, les pedía 3 millones de pesos al mes para poder hacer rebaja y dejarlo en 2 millones.
El primer problema, según el relator, es que la mayoría de empresas dicen que no tienen presupuesto para invertir en publicidad; el segundo, colegas desleales que ofrecían pauta por un precio menor, “o la cambian por un tamal y pan o pollo o cerveza”.
Otra periodista que devenga con cupos publicitarios para una cadena radial reconocida, y que pidió a este portal reserva de su nombre para no tener problemas, afirma que prefiere estar sometida bajo este sistema (como lo ha estado durante toda su carrera) haciendo reportería, y no quedarse en su casa sin hacer nada enviando hojas de vida. Ella agrega:
“Lo realmente preocupante es el hecho de que no todas las personas tienen esa ‘chispa’ del mercadeo, no todas las personas pueden vender tan fácil. Hay meses en que no se obtiene un sueldo, incluso años”
Iván Rojas Salcedo, comentarista de fútbol para Candela Stereo, lleva casi el mismo tiempo de Claudia Hernández en la radio, y por su cuenta está tranquilo y orgulloso de poder devengar y sacar a su familia adelante bajo el sistema de cupos porque tiene los contactos y la habilidad para lograr 4 o 5 millones por una sola pauta, según le contó a este medio.
Sin embargo, Rojas considera que actualmente los directores de los emisoras “se quitaron la responsabilidad sobre todo en el tema deportivo” de pagarles a los periodistas, especialmente jóvenes, no retribuyéndoles y obligándolos a trabajar bajo ese sistema; algo con lo que no está de acuerdo porque reconoce que no todos tienen la famosa habilidad para vender.
Por su parte, Édgar Peña, narrador y director de Ovación Deportiva (94.4 FM) señala que está llegando a los 18 años de carrera en la radio. En sus transmisiones no se desestima ningún cliente, así que tienen cabida desde moteles hasta “uno que otro brujito” que desee pautar.
“La verdad, nos toca defendernos porque esta es una batalla muy brava… Desafortunadamente hay que vender cuñas para poder salir al aire y hacer lo que a nosotros nos gusta”, dice el comunicador.
Peña asegura que desde las universidades u otras instituciones educativas no se les dice la verdad a los estudiantes sobre la realidad de los medios, la forma en que hay que devengar y muchos terminan estrellados.
“Nunca les van a decir que les va tocar ir a vender cuñas para por lo menos recuperar lo de un semestre”, sentencia el locutor.
Por Raúl Gabriel Campos
Pulzo.com
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