La historia dirá que Leonel le dio a Medellín sus últimas dos vueltas olímpicas. La primera fue en el 2009, cuando con Jackson Martínez a la cabeza, venció al Huila en la final. Luego dejó el club para ser asistente técnico de la Selección y Colombia y, tras la salida del ‘Bolillo’ Gómez, asumir como DT.
No le fue del todo bien: lo echaron después de su tercer partido oficial, donde perdió 2-1 con Argentina en Barranquilla. Después vino Itagüí, Deportivo Cali (donde ganó una Superliga) y regresó al DIM, donde jugó una final precisamente frente al Cali, la cual perdió.
Ahora sí se le dio, tanto a él como al poderoso. Fueron tres finales seguidas perdidas: en 2012 con Millonarios, en 2014 con Santa Fe y en 2015 con Cali. Por eso, tras la consagración, Leonel festejó con un beso a su mujer en plena transmisión de Win Sports, como lo hizo el portero Casillas con su mujer Sara Carbonero tras ganar el Mundial de 2010.
Se trata de Johana García, quien lleva seis meses de embarazo y quien siempre apoya al entrenador:
Estamos muy bendecidos, nos sentimos muy bendecidos. Yo le hago mucha fuerza siempre y siempre le mando mis mejores energías. A veces la gente solo valores las cosas cuando llegan los triunfos”, dijo García.
“Para poder soportar todo esto hay que tener un estado emocional muy alto y ella me da ese equilibrio”, resaltó Leonel quien, además, le insinuó cambiarle el nombre a la hija debido al título: “Se llama Renata pero…. ¡Estrella!”.
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