Solo bastó que César Pastrana, presidente del equipo ‘cardenal’, definiera el remplazo de Gerardo Pelusso, para que un sector de la prensa recordara los problemas que hubo en la escuadra por culpa de las divisiones internas protagonizadas por el volante argentino y el exjugador antioqueño.

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En diciembre de 2013, después de que Santa Fe alcanzara el título de Superliga, el subcampeonato de la apertura y llegara a las semifinales del torneo finalización, Gerardo Bedoya dejó el equipo junto a otros 16 futbolistas por una decisión de la presidencia, reseñó El Tiempo.

En ese momento, el defensa dijo que respetaba la determinación de Pastrana, que su intención era seguir jugando un año más y terminar el curso de técnico en la AFA.

Creo que me brindé siempre por la camiseta de Santa Fe, eso es algo que me deja tranquilo. Me gané el cariño de la gente de Santa Fe con trabajo, no con habladurías”, aseguró Bedoya en esa época.

No obstante, el periodista Javier Hernández Bonnet recordó en Blu Radio que la salida de Bedoya se dio porque no compartió la manera en la que Ómar Pérez  manejaba los asuntos del camerino hasta el punto de arrogarse el derecho de repartir premios o decidir quién llegaba y quién salía del equipo, aseguró el periodista.

De hecho, Gabriel Meluk en su columna de El Tiempo dijo que, sin importar quien remplace a Pelusso, el técnico que llegue debe saber que Pérez es el jefe, aseguró.

¡Cuidadito con disgustarlo! ¡Ojo con no ponerlo! El presidente ya lo autorizó públicamente”, destacó Meluk.

Esto en alusión a las declaraciones de Pastrana que aseguró que “Ómar hace parte del inventario, es ídolo y va a estar hasta cuando quiera. Si me dice que se quiere quedar, no dude que así será”. Y así fue, porque no aceptó la renuncia del jugador después de escuchar sus argumentos y lo regresó al equipo que el argentino maneja con un poder capaz de incidir tanto en el ánimo de los jugadores como en de los hinchas a los que uso, precisamente, para presionar la salida del técnico uruguayo Gerardo Pelusso.

“Pérez, en un acto de embriagada egolatría, se sintió más importante que Santa Fe. Y algunos fanáticos se olvidaron momentáneamente que el motor de sus pasiones es Santa Fe y no el Atlético Ómar Pérez”, espetó el periodista Nicolás Samper para Publimetro.

Y esa clase de pataletas son las que podrían volver, y de qué manera, cuando el también explosivo Gerardo Bedoya empiece a interactuar con los jugadores y en especial con el “ruin y ególatra” Ómar Sebastián Pérez en la intimidad de un camerino que debe mantener la concentración, si quiere que el equipo siga su camino en la Copa Libertadores y el fútbol profesional colombiano.

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