Exclamaban “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, refiriéndose a la dirigencia del equipo y a los jugadores del cuadro albiazul que en el campo de juego caían 0-1 contra el Atlético Bucaramanga.
Mientras el partido aún se desarrollaba y la amenaza de una posible invasión al terreno de juego era aún más latente, esta al fin se produjo desde la zona nororiental del estadio, iniciada por un sujeto de chaqueta negra.
Detrás del hombre salieron otros más desde varios sectores del campo para tratar de abordar a los jugadores y al cuerpo técnico, quienes tuvieron que salir corriendo hacia el camerino.
La Policía se vio en aprietos para tratar de controlar a todos los hinchas, hombres y mujeres, que se metieron al campo, y a los otros que querían ingresar. Debieron emplear la fuerza para hacerlo, mientras el ESMAD no se hizo presente durante el tiempo que duró el episodio.
Paralelo a esto, la voz del estadio suplicaba tranquilidad a la afición ‘embajadora’:
Señoras y señores: les pedimos, por favor, mantener la calma por su propia seguridad. El fútbol es un espectáculo y no debemos manchar lo que hemos logrado en el estadio El Campín. Les pedimos, por favor, regresar a su respectiva tribuna por su propia seguridad. Por favor, no invadir la gramilla del estadio”
A la salida del estadio, como lo pudo constatar presencialmente Pulzo.com, también se presentaron algunos correteos entre fuerza pública e hinchas.
AS Colombia señala que “el momento actual de Millonarios de difícil, pero ver cómo los jugadores corren asustados mientras ‘hinchas’ intentan agredirlos no tiene justificación”. El medio añade que la junta directiva del club se encargó de que la crisis deportiva terminara en caos.
Por su parte, el arquero Nicolás Vikonis dijo a Win Sports afirmó que las reacciones del público son parte de la desesperación ante un momento delicado. Reportó que a ningún jugador le pasó nada y que “afortunadamente no se dio una desgracia mayor.
Este es el video de todo lo ocurrido, subido a YouTube por Víctor Solano:
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