Por ejemplo, lo que gastó México con la visita del máximo jerarca de la iglesia Católica en febrero de 2016 ascendió a unos 165 millones de pesos mexicanos (poco más de 25 mil millones de pesos colombianos), cifra que está representada en el costo invertido por gobiernos estatales y municipales, asegura el diario Milenio.

Para la llegada del papa Francisco al país, el 6 de septiembre próximo, las ciudades en las que estará presente tendrán que gastar en remodelación, acondicionamiento de calles, logística, seguridad, construcción de nuevos escenarios, traslados, sueldos de personal de apoyo y pago de recorridos, entre otros, agrega ese medio.

Pese a que para muchas personas no es comparable el valor económico con el valor espiritual y la ‘inflada’ de corazón que va a representar para muchos la vista de Francisco, es un hecho real el gasto que tendrá que hacer el Estado para tan magno evento.

Por ejemplo, otros de los gastos que tuvieron en cuenta los mexicanos, y que no distan mucho de lo que tendrán que pagar los colombianos para recibir al Sumo Pontífice como se lo merece, son los siguientes:

  • 1,7 millones de bolsas de agua: 4,2 millones de pesos mexicanos.
  • Vallas de seguridad: 3,1 millones de pesos mexicanos.
  • Pintura para instalaciones: 600 mil pesos mexicanos.
  • Folletos con información sobre la visita y la logística: 500 mil pesos mexicanos.

Sin embargo, no todo es gasto. También hay que mirar lo que significa la visita de Francisco para el turismo y la economía colombiana. Según el Ministerio de Turismo, de Ecuador, país en el que estuvo el Sumo Pontífice en 2015, el total que se generó por la movilización de los feligreses para asistir a alguna de las ceremonias fue de 40 millones de dólares, cerca de 120.000 millones de pesos.

Entre los detalles que se conocen sobre la visita del papa se destacan que viajará con cerca de 30 personas, un equipo médico y chef propio. Las ciudades en las que estará presente son Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena.

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