El texto, que se hace viral por estos días, precisamente cuando los colombianos se aterran por los carteles de los pañales, los cuadernos y el azúcar, entre otros, enfatiza en las diferencias evidentes entre el modelo de las tiendas D1 y sus otros rivales.

El análisis, argumentado en lo que tiene que ver con los precios de las tiendas mencionadas, fue hecho por el blog c26k.com, que deja claro que no tiene ninguna relación con el grupo Santo Domingo, propietario del negocio de D1 en Colombia. Solo se identifica como un “cliente satisfecho que simpatiza” con el modelo de las tiendas que se crearon en 2010 en Medellín.

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La comparación  inicia con un relato sobre la empresa en la que trabaja actualmente, en donde, según él, se esfuerzan por optimizar los procesos, ahorrar los gastos y negociar las mejores condiciones con sus proveedores para, de esta forma, ofrecer a sus clientes mejores productos de calidad y con precios bajos.

“Recientemente me causó bastante curiosidad el modelo de las Tiendas D1 que viene siendo muy similar al de nuestra empresa. Me gusta que me permite comprar productos de uso diario de muy buena calidad a un excelente precio. Usualmente la marca más reconocida se aprovecha de su posición dominante para deslechar a sus clientes mientras la competencia sea pequeña o la ignorancia del consumidor grande”, cuenta   el  análisis.

Entre los productos, cuyos precios fueron comparados entre D1, Éxito y Carulla, uno de los que más llamó su atención fue el jabón Ariel. Según él, lo compró por años a un precio de 7.400 pesos por kilo, y ahora consigue uno a 3.700, lo que relaciona con una maquinaria salvaje de publicidad de una marca que sirve para lo mismo, pero que se da el lujo de ser cobrada por el doble en las dos cadenas con mayor antigüedad en Colombia.

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“¿Qué tal si las empresas no se dedicaran a tratar de embaucar al consumidor y más bien se dedicaran a hacer un buen producto a un buen precio? Cuando compro Ariel con una parte del costo estoy financiando toda esa maquinaria publicitaria que nunca veo y ni me afecta, ¿soy imbécil o qué?”.

Sin embargo, el análisis va más allá. En unos cuadros comparativos, publicados en el blog, se evidencia el “sobrecosto”, que (en algunos casos) en Carulla resulta ser de más del 110%, frente a los productos equivalentes en Tiendas D1.

“Este porcentaje es calculado por unidad de medida del producto. Por ejemplo, la cuajada en Tiendas D1 que contiene 400 g y cuesta 3 850 $ tiene un costo por unidad de 9.62 $/g mientras que la cuajada en Carulla marca Arco Iris tiene 500 g y cuesta 6 240 $ tiene un costo por unidad de 12.48 $/g. Con estos dos valores se calcula el porcentaje de sobrecosto, en este caso es 29.7% más caro comprar este producto en Carulla de la marca Arco Iris que en Tiendas D1”, explica el autor del blog.

Vea la respuesta del Éxito y Carulla frente a la comparación de precios con D1

Pese a esto, usuarios en redes no comparten el análisis, entre otras cosas, porque afirman que las tres marcas no pueden ser comparables por los productos y las marcas que se comercializan en cada una.

La respuesta de otros usuarios a esta observación es que el comprador final simplemente se fija en el precio de items comparables.

Estos son los cuadros comparativos:

Tiendas D1 vs. Carulla

David A

Tiendas D1 vs. Éxito

David B

D1, el fenómeno que revoluciona en Colombia

De acuerdo con cifras recientes de análisis de mercado de la Firma Nielsen, las tiendas D1 ya están en el grupo de las compañías que facturan más de un billón de pesos en Colombia, entre otras cosas, gracias a su crecimiento que supera el 90 % en los estratos más bajos del país.

Según el diario El Tiempo, soporte del dinamismo alcanzado son sus más de 400 puntos de venta, que representan un avance del 31,3 %. Entre sus productos mejor ofertados se destacan los de aseo, que aportan un 18 % al crecimiento.

D1 comenzó en Medellín, pero es un modelo de alemanes que llegaron al país y se dieron cuenta que muchos productos que se comercializan son más caros que en Europa, señala revista Dinero. Entre sus mayores competidores se destacan las tiendas Ara, con presencia en zonas como el Eje Cafetero y con planes de expansión en Bogotá.

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