Según reveló este jueves el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el 29% de las sociedades activas (unas 16.300) creadas por el gabinete de Mossack Fonseca, de donde salieron los documentos filtrados, se crearon a través de sus oficinas en Hong Kong y China.
Estas cifras demuestran que muchos chinos adinerados están sacando su dinero del país a través de Hong Kong, convertido en un punto de paso clave gracias a su proximidad con China y a sus libertades en materia financiera.
“Los chinos están sacando el dinero fuera porque la economía está frenando”, explica Andrew Collier, presidente de la consultora Orient Capital Research con sede en Hong Kong.
“En muchas partes de China, el mercado inmobiliario se está hundiendo y también preocupa la campaña anticorrupción [del gobierno] y su posible impacto en la seguridad del capital en China”, afirma.
Según los expertos, una de las maneras más corrientes para sacar dinero es falsificando facturas comerciales.
El sistema consiste en rebajar en las facturas el precio real de los bienes exportados hacia Hong Kong o en aumentarlos en los productos importados. El dinero resultante va a parar luego a una sociedad ‘offshore’ creada en el territorio.
“Mucha gente afirma que la facturación falsa de mercancías entre China y Hong Kong es enorme, Hong Kong siempre ha sido un punto de paso del capital que sale del país”, según Collier.
En otros casos, las compañías chinas también compran divisas extranjeras en bancos domésticos pero luego falsean el importe. El dinero obtenido también puede ir a parar a una cuenta ‘offshore’. “Para un banco es muy difícil saber qué facturas son correctas y cuáles no”, dice Collier.
Falta de transparencia
Según David Webb, activista y experto en mercados de divisas, es muy fácil llevar dinero de China a Hong Kong, aunque en teoría solo se pueden sacar 50.000 dólares por persona y año.
El problema, según Webb, es la falta de transparencia tanto en la bolsa como en el registro de sociedades en Hong Kong, algo que se explica porque las autoridades no quieren perder sus negocios con China.
“Han adoptado una política de ‘no preguntes, no digas’, aunque saben que hay mucha corrupción en la China continental, de donde proceden muchos de sus negocios”, explica. “Temen que [más controles] reduzcan el número de negocios y el atractivo de salir a bolsa en Hong Kong”.
China también limita el dinero que pueden sacar del país los turistas, un máximo de 20,000 yuanes (3.090 dólares) o, si se trata de moneda extranjera, el equivalente de 5.000 dólares.
AFP.
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