Los propietarios de esos locales comerciales decidieron el mes pasado terminar el contrato de arrendamiento con La Riviera, que pasó de tener 102 tiendas en Colombia a 60 puntos de venta.
La compañía aseguró el pasado 7 de junio que el proceso de reubicación tendría una duración de dos a seis meses como máximo y detalló que esperaban impactar “lo menos posible” los puestos de trabajo.
La viceministra de Relaciones Laborales, Mariella Barragán, afirmó en un comunicado que protegerán a “los trabajadores y sus derechos”, después de reunirse con representantes de los empleados y con el gerente del local de La Riviera en la caribeña isla de San Andrés y escuchar sus inquietudes.
Los trabajadores le presentaron al Ministerio un informe del impacto social que ha generado el cierre de las tiendas y tomaron como ejemplo el local de San Andrés, “que cuenta con cerca de 200 empleos directos e indirectos, la mayoría mujeres cabeza de familia”, agregó la información.
El Gobierno se comprometió a “dar el curso de acuerdo a la normatividad colombiana” en el proceso de reubicación de los trabajadores.
El pasado 5 de mayo, el Tesoro de Estados Unidos incluyó en la “Lista Clinton” al Grupo Waked, cabeza del imperio económico Grupo Wisa, por supuesto blanqueo de capitales provenientes del tráfico de drogas.
El Grupo Wisa, al frente del cual está Abdul Waked, se presenta como “una corporación familiar formada hace más de 50 años”, que se dedica “principalmente a la distribución y venta de productos de las más reconocidas marcas de lujo para el mercado latinoamericano”.
Con EFE
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