La comedia que se presenta en La Trama de Gaitán expone la historia de un adicto al sexo, a través de la cual se explora ese mundo íntimo de los hombres para contar a las mujeres las cosas que siempre quieren saber sobre el género opuesto.
Carlos Santamaría, interpretado por Cristian Villamil, asiste a terapia donde la doctora María Luisa Dávila, papel de Adriana Arango, para revelar cosas escandalosas, que no sería capaz de confesar a nadie, pero que allí estarán protegidas por el secreto profesional.
La obra resuelve la pregunta que muchas mujeres se han planteado alguna vez ¿Por qué ellos son así?.
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Adriana Arango, la esposa de Robinson Díaz, confesó a Pulzo.com que la historia la ha hecho sentir rabia, risa y hasta pesar.
¿Cómo podemos ser tan ingenuas?”, se pregunta la actriz.
Ante la pregunta de si alguna vez ha asistido a un psicólogo, Adriana admite sin pena que lo ha hecho muchas veces, pues en su oficio como actriz es algo casi que obligado.
Fui a muchos durante mucho tiempo, porque a los actores nos pasa algo y es que tenemos las emociones a flor de piel, entonces somos un poco loquitos, porque tenemos los sentimientos muy alborotados y nos mandan mucho al psicólogo”, asegura.
Lo que hace algún tiempo era estigmatizado por la sociedad hoy se ha convertido en algo común, a la gente no le da pena admitir que tiene problemas ni tampoco aceptar la ayuda de un profesional, como indica Adriana.
En terapia digo todas las cosas que no soy capaz de decir de ninguna manera, uno piensa unas cosas terribles de sí mismo, de la familia, de todo y uno no es capaz, el pudor no le permite ni siquiera pensar en eso”, reflexiona la actriz.
Por su lado, Cristian también acepta que desde hace dos meses empezó a asistir al psicólogo y siente que ha sido una gran ayuda para él, pues en su caso el papel que interpreta se convirtió en algo autobiográfico.
A mi me llegó en un momento en que me pasó exactamente lo mismo y no me da pena decirlo, yo me dedicaba a coleccionar chicas, tenía una relación preciosa y me la tire”, revela el actor.
En la historia se expone el caso de un hombre machista, adicto al sexo y que ha causado mucho daño a las mujeres que ha tenido a su lado, algo que para Adriana y Cristian no resulta desconocido, pues cada uno desde su rol como mujer y hombre en la sociedad ha tenido su propia experiencia.
Todos los hombres que he conocido en mi vida son obsesivos por el sexo”, asegura la actriz.
Yo creo que ser hombre es bien difícil, esa necesidad de estar demostrando que son muchas cosas, primero demostrar que son varones, después demostrar que son capaces de conquistar el mundo y en ese camino empiezan a coleccionar mujeres”, agrega.
En cuanto a Cristian, dice que fue criado de una manera machista, pues le celebraban desde pequeño que tuviera contacto con las niñas y luego le aplaudían que tuviera dos novias al tiempo.
En Latinoamérica al hombre se le acolita ser lo más vagabundo que pueda”, afirma.
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