Se trata del primer concurso de belleza en el que no importe demasiado el resultado porque la filosofía del certamen trasciende es destacar el sentido humano de las participantes y su relación con el entorno desde sus actividades profesionales.

“En realidad somos todas ganadoras, a partir del momento en que hicimos nuevas amistades, ganamos nuevas experiencias y compartimos juntas” el momento, dijo a la AFP la chilena María Díaz, de 28 años, jugadora de tenis profesional en silla de ruedas.

“Fue nuestra primera oportunidad para demostrar al mundo que podemos realmente hacer lo que queremos”, agrega esta mujer magnífica, víctima de un accidente hace diez años, galardonada en Varsovia con los títulos de Miss Actividad y Miss Lifestyle Designers.

El artículo continúa abajo

La corona de Miss Mundo fue para la bielorrusa Alexandra Chichikova, de 23 años, estudiante en psicología y pedagogía social.

La sudafricana Lebohang Monyatsi y la polaca  Adrianna Zawadzinska fueron electas como primera y segunda princesa, respectivamente.

“Luchen contra sus angustias y miedos”, proclamó la reina.

La futbolista y modelo francesa Nadjet Meskine fue electa Miss Sonrisa.

En la velada de gala, ante unos mil espectadores, las candidatas participaron en tres atuendos distintos: traje nacional, tenida de cóctel y traje de fiesta, en medio de sofisticadas coreografías.

AFP.