Sin embargo, admitió que por un tiempo salió con la sincelejana, pero cuando la modelo y reina de belleza tuvo que representar a Sucre en el Reinado Nacional, personas alrededor “hicieron que nos alejáramos”, contó al programa Se dice de mí.
Ella no quería escándalos y yo tampoco”, dijo el exjugador.
Añadió que tuvieron la posibilidad de hacer algo juntos: “Siempre fuimos un combo, es más, creería que ella tenía su novio… no sé, pero nunca se pensó en eso. Éramos amigos”, advirtió.
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No obstante, a Gerardo Bedoya lo ha perseguido la fama de ser un conquistador; se le ha relacionado con la actriz Lorna Paz de quien dijo “es una amigaza muy bacana” y con la presentadora Johana Moreno.
“Soy muy sociable y tengo muchas amigas y muchas son muy bonitas (…). Aquí se tilda que el jugador de fútbol es muy “perro”, que el jugador de fútbol sale con una y con otra, pero eso no es cierto”, indicó.
No todas las que salen conmigo tienen que ser novias, hay muchas que son amigas”, afirmó entre risas el exmediocampista de 40 años.
Su excompañero en el Racing de Argentina, Alexander Viveros, salió en defensa de su amigo, pero su aporte solo acrecentó la fama de Bedoya: “No es que sea mujeriego, sino que las relaciones han sido un poco cortas, por eso ha tenido bastantes”.
A mí me gustaba que me pegaran
Gerardo Bedoya, el jugador colombiano con más expulsiones en su carrera profesional (45 tarjetas rojas en 20 años, incluida la más reciente como en su debut como asistente técnico de Santa Fe), admitió que es temperamental y explosivo, porque él lo entrega todo en el campo de juego.
Lea sobre este tema:
Su primera expulsión fue los 20 años cuando jugaba para el Deportivo Pereira en 1996. Fue expulsado 34 veces en Colombia, 6 en Argentina, 2 en la Copa Libertadores y otras 3 en la Copa Suramericana, contó el programa.
No me puedo sentir orgulloso de eso, las expulsiones perjudican”, admitió el antioqueño.
Con relación al bochornoso incidente con el jugador Yhonny Ramírez en un clásico entre Millonarios y Santa Fe, Bedoya aseguró que “fue una equivocación” y que se dejó llevar por la situación.
“Yhonny era de esos que le gustaba pegar, pero no le gustaba que le pegaran”, dijo entre risas al recordar que esa agresión le valió para una suspensión de 4 meses y una millonaria multa.
A mí me gustaba que me pegaran, pero también aguantaran que yo también iba (…) A mí me parecía que teníamos que ser hombres los dos”, admitió sin abandonar las risas.
“Ya en el piso lo iba a ‘puntiar’ y a decirle una palabra grande, él se mueve y terminé rallándole la cara con esos tacos (del guayo) que son de fibra de vidrio, y ahí se desató todo, fue fatal”, recordó el exfutbolista quien después de eso tuvo que hacer trabajo social con niños, manifestó al programa de farándula.
“Yo quiero mucho a Millonarios y Santa Fe”
Jugó para 10 equipos del rentado nacional, incluidos los dos clubes representativos de Bogotá, pero eso le acarreó el exlateral izquierdo soportar la enemistad de muchos sectores de la hinchada azul que lo calificó de “vendido”.
Me duele, por todo lo que yo le di a Millonarios, que todavía la gente me diga que soy un ‘vendido’ y que no fui nada dentro de Millonarios, pero lo di todo e hice cosas que nunca había hecho”, aseguró.
“Me jodían los de Millonarios y los de Santa Fe; fueron 3 meses en los que toda Bogotá y el país me putiaban”, admitió al tiempo que remarcó su marca personal en sus 20 años de carrera: “Defendía a mis compañeros a morir, pero el rival era para mí un enemigo”.
Terminó su carrera sin despedidas no ovaciones de estrella, pero con una isla para su propio disfrute; sus rodillas son un milagro de la medicina deportiva ya que perdió los ligamentos y es fue una de las razones por las cuales nunca dio el paso definitivo hacia el Europa, dijo con tono nostálgico.
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