Por una parte inspiró mucho miedo y recelo, pero al mismo tiempo hizo cosas muy buenas en su país. Aunque, al final, su maldad superó su bondad y eso es lo que construye buenas historias”, aseguró Cranston.
A todos nos gustan las historias de gangsters”, dijo el actor.
Son historias donde alguien viene de la nada y, gracias a su fuerza o su inteligencia o lo que sea, llega al poder. Es prácticamente el sueño americano”, agregó.
Tras ganarse al mundo como el capo de la metanfetamina en ‘Breaking Bad’, Bryan Cranston ahora está del lado de los buenos: un agente encubierto que desmantela las finanzas en Miami del “patrón” Pablo Escobar.
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En la película, que se estrena esta semana en Estados Unidos y en septiembre en Latinoamérica, también participa John Leguizamo como otro policía infiltrado y Benjamin Bratt como un narco en Miami vinculado a Escobar.
La cinta dirigida por Brad Furman se suma a una serie de producciones sobre el capo colombiano que reinó el mundo en los años ’80 gracias a su dominio del mercado de la cocaína.
Como sucedió con Al Capone a lo largo del siglo pasado, la industria del cine y la TV está convirtiendo lentamente en una leyenda a Escobar, quien murió baleado por la policía en su país en 1993.
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Los ejemplos más populares hasta ahora tal vez sean la serie colombiana ‘Pablo Escobar: el patrón del mar’, la de Netflix ‘Narcos’ y el film ‘Escobar, paraíso perdido’, con Benicio del Toro.
Escobar como personaje no aparece visiblemente en ‘The Infiltrator’. Es un fantasma, un nombre que se menciona con estupor, la bestia negra a la que todos temen.
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