Durante una semana, la ‘señorita Laura’, de 66 años de edad, se hizo retoques faciales. En las mejillas, le aplicaron plasma, y en la frente, bótox. Además, le pusieron “un poco de hilos rusos” en las arrugas cercanas a los ojos, conocidas como patas de gallo, afirmó al programa.
Los procedimientos se deben a su vanidad, y a que le gusta sentirse y verse rejuvenecida, explicó al show sin una pizca de maquillaje, y luego de someterse a un tratamiento de luces para desinflamar su rostro.
“Estoy de acuerdo con que hay que arreglarse. Me arreglo, me hago de todo. Pero no convertirse en una obsesiva, compulsiva, y una víctima de una adicción”, dijo.
“Con la edad uno se tiene que rejuvenecer. A mí eso de las caras jaladas, que se cortan y se ven así como leones, no me gusta. Entonces, me pongo plasma, bótox, me hago todo tipo de tratamientos”, manifestó.
El tratamiento de luces:
Igualmente, Bozzo le atribuyó su esbelta figura al ejercicio:
“A mi edad tengo así el cuerpo por el ejercicio. Toda mi vida he sido adicta, enferma, psicópata por el ejercicio”.
Acapulco♥️fuente de toda mi energía 🙏
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Besos para todos😘♥️📸 @victoriadela_fuente
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Asimismo, la presentadora recomendó esos retoques debido a que “no son invasivos, no hay cortes, no te cambia la cara. Son tratamientos que te dan juventud y luz, pero sin ponerte esa cara de león, de vieja horrorosa, que me parece vergonzoso. Hay que mantenerse de acuerdo a la edad”.
Finalmente, contó que desea hacerse un diseño de sonrisa y disminuir el tamaño de sus senos, el año entrante:
“Hacerme otro diseño de sonrisa y viendo también, para más adelante, no este año sino el próximo, hacerme cambio de ‘boobies’. No tengo mucho, las quiero casi chatas, porque vieja y con mucho se ve ridículo. Digo vieja de cariño, porque me amo a mí misma”.
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