Aunque Simone Biles (la estrella olímpica de Río) y compañía dieron a Martha Karolyi su último resplandor de gloria, vale la pena también prestar atención a muchos gimnastas que ha dicho que fueron psicológicamente y físicamente atormentados bajo la tutela de los Karolyi. Quizás algunos de los métodos más duros que los Karolyi emplearon ‘levantaron’ la gimnasia. Y quizás algunos de ellos podrían ser comparados con el abuso infantil”,
Martha Karolyi coordina el equipo nacional desde 2001, cargo que ostentó su marido por 2 años. Los 2 son húngaros-rumanos y desertaron a Estados Unidos en 1981. Su primera superestrella fue Nadia Comaneci.
Las acusaciones van desde los golpes y las cachetadas de Bela por equivocarse en las prácticas, hechas por Trudi Kollar (conocida como Emilia Eberle) y ganadora de 2 medallas de plata en Canadá 1976; y Ecaterina Szabo, 4 medallas de oro en Los Angeles 1984.
Rodica Dunca, que compitió en los Olímpicos de Moscú en 1980, dijo que algunos días las golpeaban hasta que la sangre brotaba por sus narices.
Dominique Moceanu, que entrenó con ellos en los años 1990 en Houston, dijo que Martha una vez la cogió del cuello, que se acababa de lesionar, y la empujó hacia un teléfono para que llamara a sus padres. También dijo que fue forzada a entrenar con lesiones dolorosas.
Dunca y Betty Okino, del equipo de Estados Unidos en Barcelona 1992, dijeron que los maltratos incluían someterlas a dietas de hambre.
Incluso, dijo Dunca, les restringían el consumo de agua, al extremo que las gimnastas tomaban la de los sanitarios, por lo que se estableció la norma de que solo podían usarlos con las puertas abiertas. Las llenaban de drogas no identificadas y las inyectaban para que no menstruaran.
Okino, por su parte, dijo que les restringían el consumo de calorías a 1.000 por día semanas antes de las competencias. Moceanu dijo que la matoneaban constantemente por su peso.
La estadounidense Mary Lou Retton, quien ganó oro en los olímpicos de 1984, y Kerry Strug, de las “siete magníficas’ de 1996, tienen palabras de agradecimiento para los Karolyi, “aunque reconocen la brutalidad ocasional de sus métodos”, dice Slate.
Pero las integrantes del equipo de Río 2016, encabezadas por Biles, solo han tenido palabras de agradecimiento: Martha “es una leyenda”, “la diosa de la gimnasia”.
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