La húngara Hosszu pulverizó a sus rivales en los 400 metros combinados con un tiempo de 4:26.36, más de dos segundos por debajo de la anterior marca, establecida por la china Ye Shiwen (4:28.43) hace cuatro años en la final de Londres 2012.

Hosszu tenía hambre de récord desde temprano, y a la hora de subir al podio, no pudo evitar las lágrimas de la emoción.

Hosszu sonreía por su primer oro olímpico, que suma a los cinco títulos mundiales que exhibe en su vitrina.

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En la clasificatoria se puso a 15 centésimas de la marca de la china Ye Shiwen (4:28.43).

Por eso en la final metió el pie en el acelerador y llegó a sacar cuerpo y medio de ventaja en la prueba.

Es simplemente una locura que hubiera podido nadar dos segundos más rápido que todo el mundo, inclusive yo. Es loco”, expresó después de la prueba.

Así lo celebró Shane Tusup, esposo y entrenador de la nadadora húngara:

A la distancia la veía la española Mireia Belmonte, que tuvo que sacar energías de donde no tenía para hacerse con el bronce, su primera medalla de un programa intenso de cinco pruebas.

Al final veía el bronce (al alcance) y he luchado hasta el final, hasta que ya no podía más, hasta que ya no tuve más fuerzas en mi cuerpo y al final he superado a la inglesa”, dijo a la prensa.

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Acuamán

En la tarde había sido el británico Adam Peaty, que de niño le tenía fobia al agua, el primero en marcar un récord mundial, al romper su propia marca en los 100m pecho.

Lo fijó en 57.55 segundos en el último ‘heat’ de la clasificación a la semifinal, mejorando en 37 centésimas del conseguido el 17 de abril pasado en Londres (57.92).

Peaty no podrá dormir abrazado a una medalla, deberá esperar a las finales el domingo, a las que llega como favorito. Pero sin duda podrá soñar con este nuevo récord y agradecer por haber superado la fobia que tenía de chico:

Le tenía miedo al agua, odiaba entrar a la ducha, odiaba una bañera y cada vez que iba a la piscina me encaramaba en los brazos de mi mamá”.

Con 21 años, tiene tres títulos mundiales en Kazán 2015 y cuatro de Europa en el último Campeonato continental, celebrado en Londres este año.

Junto a Peaty lucharán por un lugar en el podio los brasileños Felipe França y Joao Gomes, que también avanzaron.

Mi prioridad era llegar a la final, porque era una barrera que tenía que pasar. La medalla viene después que nos clasificamos a la final”, dijo França a periodistas.

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En la última final del día y con una demostración de las hermanas Cate y Bronte Campbell, que nadaron junto a Emma McKeon y Brittany Elmslie, el relevo ‘aussie’ de 4×100 libres paró los relojes en 3 minutos 30.65 segundos.

La anterior marca mundial pertenecía a las australianas (3:30.98), establecida en Glasgow en 2014.

El otro oro australiano fue conseguido por Mack Horton, que en los 400 metros libres relegó a la plata al ‘bad boy’ chino Sun Yang.

El japonés Kosuke Hagino se coronó campeón de los 400m combinados masculino en la primera la primera final de la natación de Río 2016.

AFP

 

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