Pruebas de agua en el estadio Maria Lenk se realizaron y no se encontró riesgo a la salud de los atletas, estamos investigando las causas pero estamos satisfechos de que la competencia se realizó con éxito”,

indicó un portavoz del comité organizador de los Juegos de Rio-2016.

La competencia femenina de plataforma de 10m se realizó en una piscina que contrastaba sorprendentemente con el azul estándar de la contigua del polo acuático.

La misma prueba masculina se realizó el lunes. El británico Tom Daley, medallista de bronce, publicó en Twitter una foto mostrando el contraste con la leyenda: “Emmm… ¿qué pasó?”.

Las clavadistas participantes no obstante dijeron que aunque el color era extraño no percibieron ninguna anomalía.

“No nos afectó de ninguna manera”, dijo la campeona Roulin Chen.

La dupla mexicana Paola Espinosa y Alejandra Orozco, plata en Londres-2012 y sextas en Rio, tampoco se quejaron de las condiciones.

No nos dimos cuenta, la vimos, estaba diferente, pero ni fue tema de conversación. No olía feo, no nos salió nada (…). Es Brasil, es verde todo, quizás es la decoración para hacerlo bonito”,

indicó Espinosa.

“Cada vez se puso más verde, pero nada. Se nos hizo raro, se nos hizo chistoso, pero no influyó”, coincidió Orozco.

“A lo mejor no hay nada errado, estaba azul y la veíamos mal”, bromeó por su parte la estadounidense Amelia Cozad. “Los químicos pueden cambiar el color del agua, no nos preocupó. Llevo lentes de contacto, hubiera sentido algo raro”, dijo su compañera Jessica Parrato.

Todo lo referente con el agua es un tema delicado en el Rio de Janeiro olímpico, después de que fracasó en su intento de limpiar su Bahía de Guanabara, considerada una letrina natural, donde se realizan las competencias de vela.

Con AFP

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