El suplemento Verne, del medio ibérico, confrontó a Sally Palomino, de Colombia, y Ewald Scharfenberg, de Venezuela, para que defendieran a su país como el verdadero reino de las arepas.
Palomino reconoce que las venezolanas pueden ser las mejores por sus rellenos (la famosa ‘reina pepiada’, por ejemplo), pero asegura que las colombianas no necesitan esos ingredientes externos “para que sean una delicia”:
Ahí radica su grandeza”.
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Sin embargo, aunque esta periodista prefiere no mencionar los otros tipos de arepa que se consumen en Colombia según la región, cabe decir que acá también hay rellenas.
Solo hay que recordar la deliciosa arepa de huevo, muy consumida en la región Caribe. O también se pueden encontrar las arepas que tienen jamón y huevos revueltos con cebolla y tomate, y son vendidas en zonas del norte de Bogotá, como El Chicó, donde oficinistas y trabajadores hacen fila para comprarlas y las consumen como un desayuno exprés.
De otro lado, la periodista, para defender a Colombia como el reino de las arepas, pone un argumento contundente:
“El mercado de este alimento representó 1.150 millones de dólares en 2015 para el país”.
Así mismo, ella comenta que los colombianos tienen el récord Guinnes por hacer la más grande. y que esa marca aún no ha sido superada por el vecino país.
Por su parte, Scharfenberg dice que en Venezuela la arepa está integrada al habla cotidiana para referirse a situaciones comunes: “Si ves a alguien en problemas, sentenciarás que ‘se le puso la arepa cuadrada'”.
Además, el periodista recurre a la historia para afirmar que su país es el rey: según él, desde 1561 se tienen registros de la existencia de ese alimento allí.
Scharfenberg, incluso, reclama cierto rigor: para él, las únicas que pueden llamarse arepas son las que se hacen con maíz blanco. Por ese motivo, él dice que en Venezuela “a nadie se le habría ocurrido llamar ‘arepa’ a lo que en Colombia llaman ‘arepa de choclo’”:
La sabiduría popular, consciente de que ya se trataba de otro género, bautizó esa torta dulzona de maíz tierno como ‘cachapa’”.
En ese sentido, habrá que preguntarse si este periodista opina lo mismo de las arepas boyacenses.
Y como era de esperarse, Scharfenberg defiende la versatilidad de las venezolanas. Sobre este tema en particular, hace año, el boguero Mauricio Izquierdo hizo un recuento, en Telesur, de varios tipos de arepa que se consumen en el vecino país:
- Reina pepiada (pollo con aguacate, mayonesa y guisantes)
- Sifrina (jamón y queso)
- Pelúa (carne y pollo desmechados)
- Dominó (queso con frijoles negros)
- Llanera (carne a la parrilla con tomate y queso), entre muchas otras.
Sin embargo, en Colombia, como ya se mencionó, también se venden arepas con rellenos como champiñones, camarones, huevos de codorniz, etcétera. Pero, con esto surge otra pregunta: ¿la inspiración de estas variedades colombiana serán las venezolanas?
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