Aunque no se conocen las razones de su falta de pelaje, sus cuidadores tomaron la decisión de cortar el pelo de algunos de sus compañeros para diseñar y confeccionar un saco que le cubre todo el cuerpo, informó The Dodo.

La textura y peso del pelaje son perfectos para protegerlo de las frías noches, evitar enfermedades de la piel y hacerlo lucir como el resto, aunque en este caso, se parece más a una tierna ovejita.

Skippy vive en una granja en Inglaterra acompañado de otras cabras que lo han aceptado a pesar de su condición.

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Su cuidadora Sally Ann Fisher dijo a BBC que el tierno saco lo mantiene caliente en las noches y que aunque luce diferente, está en perfecto estado de salud y de ánimo.

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