Cuando una familia recorría una carretera, encontró al pequeño cerca al cuerpo de su madre que había sido atropellada, así que decidió recogerlo y llevarlo al refugio ‘Michigan Humane Society’.
Allí, esperaban encontrar una madre sustituta, pero no había perras disponibles, sin embargo, algo dejó sorprendidos a los cuidadores que notaron que una gata llamada Gwen, que había acabado de dar a luz a una camada, aceptó al pequeño y lo adoptó para hacerlo parte de su familia.
Sin sentir que fuera distinto, los gatitos lo incluyeron y empezaron a jugar con él, además de acurrucarse a la hora de dormir y darse calor.
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Los cuidadores del lugar aseguran que entre ellos no hay diferencia y que incluso, un mes después de su rescate, siguen siendo mejores amigos.
También dijeron a través de un video publicado en Youtube por la página de la institución, que cuando crezcan, tanto el perrito como los gatitos, serán dados en adopción.
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