Las áreas de diseño y servicio al cliente adaptaron los carros de mercado comunes para abrirles un espacio a los peludos. En la parte delantera, crearon un compartimiento de tamaño mediano cubierto de metal que les permite sentarse y pararse cómodamente, informó Merca20.

Después de cada uso, los carros son desinfectados y limpiados correctamente para evitar problemas de higiene y salud.

Gianfranco Galantini, propietario del supermercado, notó que varios de sus clientes hacían sus compras de afán para no dejar solos a sus perros que tenían que dejar amarrados en la puerta.

De modo que como una estrategia de mercadeo, decidió llevar a cabo el proyecto que permitiera a los compradores estar más tranquilos con sus mascotas y llevar a cabo todas las compras necesarias.

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De acuerdo con Ideal, el proyecto ha llamado la atención de otros supermercados de la franquicia, que se han unido a la iniciativa y esperan imitar la idea para mejorar su servicio e incluir al mejor amigo del hombre.

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