Así lo asegura el doctor y especialista del hospital animal Dove Lewis, Ladan Mohammad-Zadeh, que explicó a The Dodo que esta es una manera de expresarle a los humanos que no se sienten amenazados por ellos y que bajo ninguna circunstancia serían capaces de atacarlos.

Cuando acercan su cola a la cara de una persona, están intentando decir que su boca y dientes, con los que podrían atacar, están lo más lejos posible.

Además de intentar decirle algo a su dueño, la doctora y dermatóloga veterinaria Nadine Znajda, explica que el trasero de los perros es una gran fuente de feromonas y que por eso, siempre intentan oler el trasero de otros.

Al ser así, es posible que cuando se acercan a la cara de un humano, están intentando marcar su territorio para dejar su olor y marcar territorio.

El experto explicó también que:

Un perro que se acerca con la cabeza al frente y las orejas hacia atrás podría estar mostrando signos de incomodidad e incluso agresividad y esa no es una situación en la que le gustaría acercar la mano a un perro, pues eso le haría sentir amenazado. Reconocer estos comportamientos es importante para sus dueños, especialmente cuando hay niños y extraños involucrados”.

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