El escabroso hecho, ocurrido en la ciudad de Rockhampton, en Australia, se dio luego de que su madre, de 36 años, entrara a su habitación y le susurrara que su pareja (es decir, el padrastro de la joven) quería tener sexo, informa el medio australiano News Mail.

El ataque ocurrió en abril de 2015, precisa International Business Times y, de acuerdo con la declaración de la víctima, la obligaron a dormir con el violador y a guardar silencio, mientras que ella les gritaba y le pedía a su madre que se detuvieran, pero el delito finalmente se consumó.

Según el juez del caso, Michael Shanahan, la actuación de la madre es tan grave como la del violador, en la medida en que traiciona la confianza y se olvida las obligaciones que tiene cualquier padre con sus hijos.

De acuerdo con el juez, la conducta de los cómplices es propia de personas desequilibradas, por lo que ambos fueron condenados a 7 años de prisión.

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