“Nuestra campaña seguirá suspendida el sábado”, dijo un portavoz de Stronger In (‘más fuertes dentro de la UE’), poco después de que otro responsable de Vote Leave, partidarios de romper con Bruselas, anunciara que “todos los grandes actos quedan suspendidos”.

Este viernes, las banderas seguían a media asta, se multiplicaron los actos de homenaje en todo el país y el primer ministro David Cameron hizo un llamamiento a la tolerancia.

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“Ahí donde veamos odio, donde veamos divisiones, donde veamos intolerancia, tenemos que erradicarlas”, dijo Cameron en una ofrenda floral a Cox en Birstall, donde 24 horas antes caía asesinada a balazos y cuchillazos por un hombre cuyas motivaciones no trascendieron.

Cameron, acompañado del líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, y del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, recordó que “la tolerancia es la base” de la democracia británica.

Fue Corbyn quien anunció que el Parlamento se reunirá el lunes en memoria de Cox, interrumpiendo el receso obligado por el referéndum de la Unión Europea del 23 de junio.

La campaña para este referéndum había adquirido un tono tenso y este viernes hubo llamamientos a la moderación.

“Dos niños perdieron a su madre, un marido ha perdido a su querida esposa, y el Parlamento a una de sus defensoras más brillantes y apasionadas”, dijo el primer ministro sobre la diputada de 41 años, a la que conoció en Darfur en 2006, cuando era una activista de la organización Oxfam.

“Nuestro país está conmocionado con toda la razón, y creo que es el momento de dar un paso atrás y pensar en las cosas que valoramos de nuestro país”, prosiguió Cameron.

Corbyn, por su parte, dijo que el asesinato fue “un ataque a la democracia”.

– Una sombra sobre el bando Brexit –

Los primeros indicios de que el asesinato de la diputada británica Jo Cox podría perjudicar al campo del Brexit llegaron el viernes, con la subida de la libra esterlina y las primeras acusaciones de haber crispado el ambiente con su campaña.

Por otra parte, la policía británica informó de que Cox había recibido amenazas de un hombre que no es Thomas Mair, el detenido por su muerte.

El jueves, precisamente, antes del asesinato, Nigel Farage, el político británico más rabiosamente antieuropeo, desvelaba un polémico cartel en el que presentaba a una larga procesión de refugiados como una amenaza al Reino Unido, bajo el lema ‘Breaking point’, ‘Punto de inflexión’, o literalmente de ‘ruptura’.

La viñeta de este viernes del diario The Guardian presentaba a Farage delante del cartel, pero el lema había cambiado a ‘Punto de odio’.

“Tenemos que reflexionar sobre cómo llevamos a cabo la última semana de la campaña”, dijo a la BBC Stephen Kinnock, diputado laborista, que compartía oficina con Cox en la Cámara de los Comunes.

La canciller alemana, Angela Merkel, se sumó a los llamamientos.

“Es un acto horrible, yo creo que la lección que debe quedar es que tenemos que mostrar respeto incluso si tenemos opiniones políticas diferentes”, dijo la canciller en conferencia de prensa.

Por su lado, el primer ministro italiano Matteo Renzi advirtió que si el Reino Unido sale de la UE será “para siempre”.

AFP