La mujer conducía por el pequeño pueblo Mary Esther cuando se pasó un signo de parada, siguió derecho por una intersección, atravesó el jardín de una casa y se estrelló con esta, informa el Northwest Florida Daily News.
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Según admitió a la policía poco después, había cerrado los ojos porque estaba orando, por lo que los oficiales le impusieron una multa por conducción descuidada y daño a una propiedad.
De acuerdo con el medio, nadie más resultó herido en el inusual accidente.
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