La medida deja fuera de circulación casi la mitad de los vehículos y los comerciantes aseguran que les ha reportado pérdidas millonarias.

“La alta temperatura e intensa radiación solar que se han presentado durante el día”, sumados al viento débil y la estabilidad atmosférica, provocaron “una mala calidad del aire en la mayor parte de la zona metropolitana”, dijo este martes la secretaría de Medio Ambiente (SEMARNAT) en un comunicado.

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Teniendo en cuenta que la concentración máxima de ozono llegó a 179 puntos, por encima de los 150 que de forma extraordinaria activan la fase 1 de contingencia ambiental en la época seca, el gobierno decidió extender al jueves esta fase de alerta.

El martes, la cámara de comercio y turismo capitalina aseguró que el endurecimiento del programa llamado Hoy No Circula, que restringe la circulación de vehículos desde abril pasado debido a la alta contaminación, ha hecho que los comerciantes pierdan desde entonces 5.400 millones de pesos (unos 308 millones de dólares).

Con este programa, el gobierno de la Ciudad de México deja parado de lunes a sábado a más del 20% de los 5,5 millones de automóviles que hay en la capital. Y en fase de contingencia, un 40%.

Esto, después de que el pasado 14 de marzo -por primera vez en 13 años- se declarara durante cuatro días la contingencia ambiental en la contaminada megaurbe.

A raíz de ese episodio y durante abril y junio, las autoridades decidieron endurecer el programa de prohibición de circulación y rebajar de 190 a 150 los puntos de concentración de ozono necesarios para declarar la contingencia bajo el argumento de que en la época seca las elevadas temperaturas y el escaso viento fomentan la contaminación.

La activación de esta fase implica también que las industrias de la zona metropolitana deban reducir entre el 30% y el 40% sus emisiones a la atmósfera.

Además, en las horas de máxima contaminación (entre la 1 p. m. y las 7 p. m. locales), el gobierno recomienda a niños, ancianos y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares permanecer en el interior de inmuebles y a la ciudadanía en general a abstenerse de hacer deporte.

El tipo de ozono presente en el esmog que causa actualmente la alerta en la capital mexicana se conoce como ozono ambiental y se produce por reacciones químicas “en presencia de la luz solar, entre los contaminantes emitidos por los automóviles, las plantas de energía, las calderas industriales, las refinerías, las plantas químicas y otras fuentes de emisiones”, según informa el portal Crónica.

Este gas es tóxico a ciertos niveles porque puede causar problemas respiratorios y “disminución de la función pulmonar”, ya que puede hacer que los pulmones se inflamen.

con AFP

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