En noviembre pasado, los jóvenes le habían amarrado las manos a Hazel Abel y luego la habían metido en el baúl de su propio carro, en el que condujeron durante seis horas desde Washington hacia el estado de Oregon en EE. UU., informa el diario The Oregonian.

Según el reporte policial, los tres jóvenes pararon en un supermercado Walmart y mientras estaban adentro Abel logró desatarse las manos y escapar a la tienda, donde encontró a un empleado que llamó a las autoridades.

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Cuando los jóvenes vieron a Abel hablando con el empleado escaparon del lugar, pero fueron arrestados poco después en una estación de gasolina cerca al supermercado.

El bisnieto de Abel, Dylan Martin, fue condenado a 9 años y medio de cárcel, mientras su cómplice Billy Underwood, quien admitió haber llevado a cabo la mayor parte del plan de secuestro, deberá pagar 10 años y medio. La tercera persona implicada, una joven que en el momento del crimen tenía 14 años, deberá permanecer 2 años y medio en una prisión juvenil.

“Lo único que puedo decir es que lo siento. Esta fue la peor decisión que he tomado”, dijo Martin durante la audiencia, en la que no fue capaz de mirar a su bisabuela, señala el Tri-City Herald.

Por su parte, Abel les dijo a los jóvenes que si se comportaban bien en la prisión tal vez tendrían una “buena vida” después.

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