El video de cuatro minutos, publicado en el sitio de propaganda DPRK Today, hace un recorrido por la historia de las relaciones entre ambos países y termina con una secuencia manipulada digitalmente en la que un misil acaba cayendo frente al monumento a Lincoln en Washington.
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El edificio del Capitolio explota entonces por el impacto y un mensaje en coreano aparece en la pantalla: “Si los imperialistas estadounidenses avanzan una pulgada hacia nosotros, les golpearemos inmediatamente con (el arma) nuclear”.
Pyongyang ha incrementado la retórica bélica en las últimas semanas, y amenaza prácticamente a diario con el uso de su armamento nuclear o bombardeos convencionales contra Corea del Sur y Estados Unidos, en respuesta a la escalada en el despliegue militar de los dos aliados.
La tensión entre ambas Coreas ha aumentado después de que Pyongyang llevara a cabo su cuarto ensayo nuclear en enero y lanzara un cohete portador de un satélite que fue percibido como un ensayo camuflado de lanzamiento de misil balístico.
Corea del Norte quiere capacidad para lanzar misiles balísticos submarinos (SLBM), lo que le permitiría desplegarse mucho más allá de la península coreana y llevar su amenaza nuclear al siguiente nivel.
Para ello, ha llevado a cabo varios ensayos supuestamente con éxito, si bien los expertos han puesto en duda la veracidad de estas pruebas y sugieren que Pyongyang está lejos de conseguir tal capacidad.
El sábado, activistas surcoreanos volvieron a lanzar decenas de miles de panfletos contra su vecino del norte en la frontera entre ambos países, un instrumento de propaganda empleado habitualmente por Seúl, con la consiguiente amenaza de represalias por parte del régimen de Kim Jong-Un.
“Planeamos lanzar un total de 10 millones de panfletos en el norte en los próximos tres meses condenando los ensayos nucleares de Corea del Norte, explicó a la prensa el desertor y activista Park Sang-Hak.
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