El Diario de Chihuahua, México, destaca un cómica situación, conocida como “¿Y después qué vendo?”.

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Este es el simpático diálogo entre la vendedora y su cliente potencial, quien trata de negociar desde un vehículo con ‘la doñita’, quien va a pie y lleva la bandeja en la cabeza:

Hombre: ¿A cómo tiene las empanadas?

Mujer: A 10.

H: ¿Me vende todas?

M: No puedo. Es que apenas voy saliendo (con cara de “qué lástima que no se las pueda vender”).

H: De una vez, para que acabe temprano. Véndame todas las empanadas.

M: Es que no se puede, entiende, tengo que ir allá, pa’ arriba.

H: Se las pagó a 12, véndame todas.

M: Las doy a 10 (en este punto pone cara de desconfiada).

H: Yo se las pago a 12.

M: Es mucho dinero, traigo muchas, como 40 o 35.

H. ¿No me vende todas?

M: No. No se puede, si quieres te vendo las que quieras, menos todas… me puedes dejar unas 10 o unas 15”.

H: Yo quería todas.

M: No, no se puede.

Y con esas palabras termina el diálogo, que nunca llega a convertirse en una transacción que le hubiera ahorrado tiempo y esfuerzo a la vendedora, y le hubiera representado más dinero. ¿Pero, será que sí hablaba en serio el hombre del vehículo?

El video fue publicado en Facebook:

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