El diario Dallas Morning News señaló que un hombre enmascarado fue visto en los alrededores de la sede policial.
La policía revisó el área, no encontró nada y un par de horas más tarde levantó la alerta.
“Los oficiales completaron la búsqueda manual en el garaje. No se encontró al sospechoso”, reportó en su cuenta de Twitter la policía de Dallas.
Officers have completed manual search of the garage. No suspect found.
— Dallas Police Depart (@DallasPD) July 10, 2016
La amenaza llegó cuando en diversas ciudades estadounidenses comenzaban o ya estaban en marcha demostraciones de protesta contra la brutalidad policial.
Tras una cumbre de la OTAN en Varsovia, el presidente Barack Obama intentó tranquilizar a su conmovido país al insistir con que Estados Unidos dejará atrás sus divisiones raciales:
Estados Unidos no está tan dividido como algunos lo sugieren. Hay dolor, hay turbación… pero hay unidad”.
El movimiento Black Lives Matter, que promueve manifestaciones en todo el país, exige el fin de la violencia y no su incremento.
Cientos de personas marcharon pacíficamente por Nueva York por tercera noche consecutiva desplegando carteles en recuerdo a Alton Sterling y Philando Castile, los dos hombres cuyas muertes a manos de policías en Louisiana y Minnesota desataron las protestas.
“¿Quién será el próximo?”, “Cuidado con el racismo”, “No disparen”, “Basta”, “Sin justicia, sin paz”, decían algunas de las pancartas desplegadas por los manifestantes.
Marchas similares estaban programadas o en desarrollo en diversas ciudades. Su promotores las convocaron con la consigna “El fin de semana de la rabia”.
En Phoenix, Arizona, la policía dispersó a manifestantes que lanzaron piedras. Y en Rochester, Nueva York, 74 personas fueron arrestadas por una sentada en la calles.
Empero en todas partes, desde Atlanta a Houston, Nueva Orleans Detroit o Baltimore, las manifestaciones transcurrían sin reportes de incidentes.
Con: AFP