Moubayed redunda en un aspecto en el que otros expertos ya han hecho hincapié: ese grupo terrorista “está aquí para quedarse” porque los bombardeos tanto de la coalición internacional como los que llevan a cabo la fuerza aérea siria o rusa “matan a sus combatientes, pero no matan su pensamiento”, dice en entrevista con EFE.
“Ese pensamiento persistirá mediante la enseñanza, la literatura y la inspiración y, como ha venido sucediendo, se transmite de generación en generación y de un modo global entre los yihadistas”, subraya Moubayed, en su libro, cuya versión en español acaba de publicarse.
Pese al evidente carácter terrorista del grupo Estado Islámico, el historiador sirio, que colabora con medios como The Washington Post y mantiene un blog en The Huffington Post, subraya que lo que verdaderamente le sirve de nutriente o de catalizador es el aspecto ideológico, muy bien trabajado “y basado en una cuidadosamente elaborada distorsión de los principios del islam suní” conducida a través de un sólido aparato de propaganda.
Mediante las redes sociales, esos criterios ideológicos “viajan por el mundo en cuestión de segundos y se asientan en las mentes y los corazones de mucha gente, con independencia de su edad o su situación económica, pues buena parte de ese lavado de cerebro se efectúa con los libros, los sermones y los vídeos que circulan en la red”, afirma.
En este sentido, Moubayed señala un aspecto al que no parece dársele una especial relevancia en Occidente, como es la denominación de “califa” adoptada por el líder del EI, Abu Bakr El Bagdadi.
Esta denominación tiene una excepcional relevancia en el mundo islámico pues alude, por un lado, a un sucesor del profeta Mahoma y, por consiguiente, a alguien a quien se debe obedecer, de acuerdo con los criterios que interesadamente maneja el EI.
Por otra parte, el concepto de “califa” hace referencia a un líder que en la narrativa islámica abarca en su persona todo el poder religioso, militar y político sobre la totalidad de la “Umma”, la comunidad de los creyentes.
De este modo, cuando en junio de 2014, Al Bagdadi se arroga el título de califa (algo que parecía impensable en el Islam contemporáneo) lo hace perfectamente a sabiendas.
Al Bagdadi “realmente cree que es el califa del Islam (lo que significa ser sucesor del Profeta) y mucha gente lo cree igualmente sin discusión”, destaca Moubayed.
“Se están aprovechando de las ansias y la sed de mucha gente” por ver configurado y en pie ese estado islámico y ese califato perdidos, destaca Moubayed, quien recalca que ese deseo “siempre existirá.”
Para comprender -y de este modo intentar neutralizar- al EI, su cosmovisión, no basta con leer prensa o ver programas de televisión; “eso nunca te enseñará lo que es realmente” el grupo yihadista, recalca.
“No basta con una visión simplista del asunto, como la que parece predominar en Occidente”, sino que se requiere dirigir “una seria mirada a los primeros años de la historia del mundo musulmán” para entender cómo es el pensamiento y la ideología de Al Bagdadi, por cuanto que ambos están profundamente arraigados en el pasado”, destaca.
En este sentido, recuerda que “cuando surge el EI en el verano de 2014 y rápidamente se expande y se apodera de un vasto territorio en Siria e Irak, muchos analistas occidentales pronosticaron que sería un fenómeno de corta duración que pronto se desvanecería”
“Muchos analistas aventuraban entonces que las raíces ideológicas del EI eran débiles e inestables, así como la base de su poder. Llegados a la situación en la que nos encontramos a mediados de 2016, se puede decir que no tenían ni idea de lo que estaban hablando”, subraya.
Los atentados de París de noviembre de 2015 “le recordaron al mundo que la lucha del EI no se circunscribe a los campos de batalla de Siria e Irak. Las campañas dirigidas por EE. UU. y Rusia no han debilitado la capacidad del grupo para cumplir sus promesas”, afirma Moubayed.
A propósito de esto, el historiador recuerda que “en febrero de de 2015 un militante del EI clamaba: ‘¡Conquistaremos Roma!'”
“En marzo de ese mismo año -prosigue-, el portavoz del EI, Abu Mohamed Al Adnani, lanzaba un llamamiento a Occidente en el que afirmaba: “Reventaremos vuestra Casa Blanca, vuestro Big Ben y vuestra Torre Eiffel”. En noviembre de ese año se produjo la matanza de París.
Fernando Prieto Arellano / EFE
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