Las autoridades locales han pedido al desarrollador, la compañía Niantic, que elimine las ‘pokeparadas’ y ‘gimnasios’ que existen en la zona cero del primer ataque nuclear de la historia, recogieron hoy los medios nipones.
La localidad costera quiere que la compañía retire a los seres virtuales de la zona antes del 6 de agosto, el aniversario del ataque y fecha en la que Japón celebra todos los años una ceremonia de homenaje que temen que quede empañada por el juego.
Unas 30 localizaciones del parque aparecen destacadas en el juego como ‘pokeparadas’ y otras tres como ‘gimnasios’, entre ellas el ‘Genbaku Domu’ —la cúpula que quedó en pie tras la tragedia y preservada como símbolo de la devastación atómica—, lo que está atrayendo a un elevado número de jugadores de Pokémon GO al lugar.
Las instalaciones, que albergan un memorial en honor a las víctimas de la tragedia, “están destinadas a rezar por la paz, algo que la situación está dificultando”, argumenta el gobierno de la ciudad en un texto enviado a Niantic el 26 de agosto y recogido por la cadena NHK.
La aglomeración de gente podría hacer que “se pierda la atmósfera y la tranquilidad propios del memorial”, esgrime.
De momento, Hiroshima ha colocado unos 10 carteles por todo el Parque de la Paz solicitando un uso responsable y considerado de los teléfonos móviles mientras espera una respuesta.
Hiroshima se suma a otras voces críticas que han pedido en Japón la retirada de los Pokémon en ciertos lugares.
Entre ellos, está el gobierno de Nagasaki —objetivo de una bomba atómica el 9 de agosto de 1945—, que ha pedido que los monstruos no aparezcan en el Parque de la Paz de la ciudad; la Corte Suprema de Japón, que no quiere que lo hagan en sus 486 tribunales; o la propietaria de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO).
La compañía eléctrica realizó la solicitud tras detectar la presencia de uno de estos monstruos virtuales en una de sus plantas, donde quiere evitar que se produzcan intrusiones como la de los tres adolescentes que se colaron recientemente en una central nuclear de Ohio (EE.UU.).