Louw, literalmete, se convirtió en la versión de carne y hueso de Trunks, el guerrero viajero del tiempo, personaje de la famosa serie animada, Dragon Ball Z.
Julian le confesó a La Vanguardia que lo que lo impulsó a convertirse en el popular personaje, fue la necesidad de dejar atrás sus traumas de infancia.
En el colegio era como un soñador, o muy distraído. Eso me costó muchas burlas. Me veían como un débil, y muchas cosas que viví me las guardé. Podría decir que Dragon Ball fue mi escape”.
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El diario mexicano precisó que para convertirse en Trunks, Louw invirtió un mínimo de 5 mil dólares anuales en costos de entrenamiento, alimentación, entre otros. Lo anterior, con el fin de desarrollar los mismos músculos del personaje del anime.
Cuando la gente me ve como Trunks solo veo caras de wow, me encanta”, explicó Julian.
A continuación las fotos que demuestran su increíble parecido con el personaje animado: