Dylik Smith, Jalen Parham, ambos de 13 años, y los gemelos Desmond y Deion Woodard, de 14 años, había pedido desde mayo que los dejaran trabajar para la autoridad de vivienda de interés social LaGrange, pero no habían tenido suerte hasta que Zsa Zsa Heard, directora de la organización, decidió entrevistarse con ellos el pasado 27 de julio.
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De acuerdo con el Huffington Post, Heard creía que los chicos solo querían trabajar por dinero, pero cuándo les preguntó el verdadero motivo por el que querían vincularse con la comunidad, uno de ellos contestó que no querían estar en pandillas.
Sorprendida, Heard, les preguntó si habían sido contactados por pandilleros y aunque ellos no querían contestar, finalmente admitieron que era cierto.
“Entonces supe que teníamos que ponerlos a trabajar rápido”, dijo Heard, quien publicó la historia en Facebook y anotó que “¡las calles no se quedarán con nuestros niños!”.
Los 4 jóvenes ahora trabajan en un jardín, reparten volantes y hacen otras labores para la comunidad por 7,25 dólares la hora.
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