El pasado 31 de julio los hijos de la pareja recibieron una llamada del hogar de ancianos donde se encontraban sus padres, ubicado en Platte, Dakota del Sur, en la que les pidieron que fueran a verlos porque ambos estaban muy delicados de salud.

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De acuerdo con la cadena KSFY, Jeanette, de 87 años, vivía en el hogar desde 2011, debido a que padecía Alzheimer. Allí su esposo la visitaba una o dos veces por semana, hasta que a finales de julio, cuando su cáncer de próstata había empeorado, pidió que lo internaran en el hogar junto a su esposa.

Jeanette falleció en compañía de sus hijos y su esposo a las 5:10 p.m. Entonces los hijos le avisaron a su padre, que su madre había muerto. “No tienes que luchar más. Puedes irte también, si quieres”, le dijo uno de ellos, y exactamente 20 minutos después, el padre abrió brevemente los ojos, miró a su esposa y falleció.

“No rezas por algo así porque parece cruel, pero no podrías pedir algo más hermoso”, añadió Lee, hijo de ambos.

Pero lo curioso de la historia no termina allí. Cuando los hijos miraron la hora poco después de que sus padres fallecieran, se dieron cuenta de que el reloj en la habitación se había detenido a las 5:30 p.m., la hora en la que había muerto el padre.

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