Desde Kuwait a Túnez, pasando por Dubái y El Cairo, la Eurocopa se vive con mucho entusiasmo. Cada lugar tiene su favorito, aunque Alemania, vigente campeón mundial, es el preferido en la mayoría de los países árabes.

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Es el caso de Kuwait, según una encuesta Ipsos. La Mannschaft tiene su club oficial de hinchas que se reúnen en un restaurante para seguir los partidos del once de Joachim Low en pantalla gigante.

En El Cairo, los cafés se preparan para la Eurocopa con banderitas de los países participantes colgadas en las entradas de sus establecimientos.

“La Eurocopa es alta temporada para nosotros”, declara Mohamed Saied, patrón de un café de la capital egipcia. “Es un torneo que esperamos cada cuatro años para llenar el bar”, añade.

Pero el hecho que el torneo se juegue justo cuando se practica el mes de ayuno del ramadán para los pueblos árabes le ha perturbado un poco los planes. “Algunos partidos se juegan de día, pero otros al momento de la ruptura del ayuno, lo que reduce la clientela”, explica.

Lo mismo pasa en Túnez, donde la mayoría de los cafés cierra sus puertas de la salida del sol hasta que se pone.

Los encuentros de la noche arrancan algunos minutos después de la ruptura del ayuno, un momento en que la mayoría de los tunecinos lo pasa en familia.

Una de las principales cadenas de televisión de Túnez advierte al respecto:

Se espera una linda batalla por el control remoto en las casas entre los que quieren ver las series del ramadán y los que pretenden seguir en vivo la Eurocopa a la espera de la ruptura del ayuno”.

El deportivo BeIn y los canales de TV franceses se usan para seguir los partidos, aunque las principales cadenas tunecinas han previsto programas especiales cotidianos con comentaristas y analistas de todo lo que sucede en Francia-2016.

En la cosmopolita Dubái, los bares y restaurantes tienen otro tipo de clientela para enfrentar el ramadán: muchos expatriados que no tiene que someterse al ayuno.

En Kuwait, mirar la Eurocopa es una forma de responder a la frustración de la eliminación en escritorio del Mundial-2018 por decisión de la FIFA, por interferencia del gobierno en el deporte.

EFE