En una rueda de prensa al término de la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington, Obama respondió a los polémicos comentarios que Trump, favorito para la nominación republicana para las elecciones presidenciales de noviembre, pronunció el 26 de marzo en una entrevista con el diario The New York Times.
Entonces, el magnate sugirió que estaría abierto a permitir que Japón y Corea del Sur tuvieran su propio arsenal militar y evitar así que dependiesen del paraguas nuclear de Estados Unidos para defenderse de Corea del Norte y China, aliado histórico de Pyongyang y uno de sus principales apoyos económicos.
La persona que hace esos comentarios no sabe mucho sobre política exterior, política nuclear, la península de Corea o el mundo en general”,
resaltó hoy Obama en respuesta a las preguntas de los periodistas y sin mencionar en ningún momento el nombre del magnate neoyorquino.
De esta forma, el mandatario consideró la alianza de EE.UU. con Japón y Corea del Sur como “uno de los fundamentos, una de las piedras angulares” de la presencia estadounidense en la región Asia-Pacífico, donde Washington ha aumentado su influencia e incrementado sus flujos comerciales.
“No queremos a alguien en el Despacho Oval que no pueda entender lo importante que es eso”, zanjó Obama.
La amenaza nuclear de Corea del Norte fue uno de los principales asuntos que abordaron los líderes de 50 países en la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington, a la que no acudió Rusia, el país con el mayor arsenal nuclear del mundo y que se ha mostrado en contra de los ensayos nucleares del régimen norcoreano.
La ausencia de Moscú dificulta el alcance de grandes acuerdos sobre seguridad nuclear, pero la Casa Blanca apostó en que la cita sirviese para aumentar la coordinación internacional contra el Estado Islámico y analizar, en particular, la posibilidad de que ese u otros grupos terroristas obtengan un arma nuclear.
Con EFE.