Por su parte, las hijas arguyen que sí le han dado dinero a su padre, pero que no lo visitan porque es violento y las ha golpeado en varias ocasiones. Una de ellas incluso dijo haber sido maltratada mientras estaba embarazada, de acuerdo con el People’s Daily Online.

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También dicen que su padre nunca se ha preocupado por los asuntos de ellas, como su educación, sus carreras o sus matrimonios, y aunque el hombre admitió que esto era cierto, negó que hubiera abandonado a sus hijas.

Luego de una etapa de mediación, la familia llegó al acuerdo de que las hijas visitarán a su padre 2 veces al año y lo llamarán al menos una vez al mes, pero dicen que aun si él gana la demanda perderá a sus hijas a menos que cambie su comportamiento.

A principios de este año China aceptó una nueva ley que permite a los padres demandar a sus hijos por no visitarlos a menudo, y en caso de que sigan sin hacerlo, serán reportados en centrales de crédito, informa el Daily Mail. 

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