El joven dictador norcoreano pesaría 130 kilogramos debido a que supuestamente bebe y come de forma compulsiva al estar sometido a un fuerte estrés por preocupaciones sobre su seguridad, según el NIS.
“Está obsesionado con mantener su seguridad personal”, dijo el político surcoreano Lee Cheol-Woo a los periodistas, citado por el Daily Mail, y añadió que debido a los habitos compulsivos al comer y beber de Kim, tiene más probabilidades de desarrollas otras enfermedades.
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El medio recuerda que además de estos rumores, a Kim se le ve a menudo con un cigarrillo en la mano cuando realiza inspecciones en plantas industriales y construcciones.
Los antecedentes familiares de Kim también suman a sus riesgos de salud. Su padre, Kim Jong-Il, y su abuelo, Kim Il-Sung, también tuvieron problemas de peso y fumaban mucho. Ambos murieron de ataques cardiácos.
La inteligencia surcoreana presentó el informe durante una reunión del comité de inteligencia de la Asamblea Nacional de Seúl y uno de los diputados presentes lo hizo público en una sesión parlamentaria, un procedimiento habitual en el Parlamento surcoreano.
Hasta ahora el NIS ha divulgado con frecuencia datos sobre el líder y la élite de Pyongyang, que en algunas ocasiones se han probado ciertos y en otras completamente erróneos.
En todo caso, el extremo hermetismo que rodea a la familia Kim y su entorno hace imposible contrastar la información proveniente de la inteligencia surcoreana u otras fuentes.
El NIS también especuló con la idea de que Kim teme que se extiendan por Pyongyang informaciones sobre su infancia, como que dejaba de comer durante largos períodos cuando discutía con su madre.
con EFE
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