Jason Thompson, un orgulloso padre, llevaba a su hijo a ver una película en el zoológico de Toronto, Canadá, cuando el bus en el que viajaba fue detenido por la policía.
La policía escoltó al bus durante un tiempo y luego le pidió a Thompson que se bajara, pues había la presunción de que el niño era secuestrado, señala el Daily Mail.
Con toda la paciencia, el hombre les explicó que el niño era su hijo. Incluso, él mismo le dijo al pequeño: “Alguien llamó a la policía y dijo que yo no era tu papá y por eso estaban preocupados”. Y el niño contestó: “Pero si tú eres mi papi”.
Los policías quedaron conmovidos con la escena y la historia y les ofrecieron a padre e hijo llevarlos a su casa. Una vez en la patrulla, el niño dijo: “En esta silla es donde se sientan los malos”, y el policía le respondió: “No, ahí también se sientan los buenos y tú y tu papá son de los buenos”.