El león fue abatido tras escapar del Parque Nacional de Nairobi, situado en el interior de la capital keniana, y atacar a una persona, que resultó herida.
“Veterinarios y agentes de seguridad llegaron para capturarlo, pero fue derribado después de que los ciudadanos se enfrentaran al animal y una persona resultara herida”, según el comunicado del Servicio de Conservación.
Los vecinos del Parque Nacional de Nairobi viven bajo el temor de que los leones traspasen las vallas que cercan la reserva y ataquen a las personas o al ganado, aunque con frecuencia estos episodios se saldan con la muerte de los felinos.
Tal como ocurrió en junio de 2012, cuando varios vecinos de una localidad a las afueras de Nairobi mataron a seis leones que habían invadido un corral de cabras, antes de que llegaran los responsables del parque nacional.
Sin embargo, Julius Kamau, director del grupo conservacionista aseguró que “es difícil entender por qué se decidió disparar sin piedad al león a plena luz del día y ante la mirada del público, en lugar de sedar al animal y llevarlo de vuelta al parque”
Tras la desaparición de Mohawk, el número de leones en el Parque Nacional de Nairobi es de 34, mientras que el país en su conjunto cuenta con una población de 2.000 ejemplares.
“Si el gobierno quiere proteger el derecho de las generaciones futuras no tiene más remedio que abrazar el principio de desarrollo sostenible”, subrayó Kamau, quien criticó el grave impacto ambiental de estas obras en el entorno del parque.
Con EFE.