Varias personas se habían reunido en la ciudad de Bungoma, al oeste de Kenia, para despedirse de Jacob Juma, que había sido asesinado por hombres desconocidos el pasado 6 de mayo, según informa el diario The Independent.
Desde allí, el cadáver sería transportado en el helicóptero hacia el sitio de entierro, pero cuando se iba a elevar, el hombre, identificado como Saleh Wanjala, se colgó de uno de los patines de aterrizaje y se rehusaba a soltarse a pesar de que el piloto descendió para que pudiera saltar.
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Varios videos grabados en el momento registraron la peligrosa acción de Wanjala, que ha sido llamado por algunos bromistas el ‘James Bond de Bungoma’.
De acuerdo con las autoridades, el hombre eventualmente saltó cuando el piloto volvió a descender y sufrió heridas en su cadera, codo y ceja. Al parecer, Wanjala enfrenta cargos por poner en peligro su propia vida y la del piloto.
En su defensa, el hombre alegó que cuando estaba cerca al helicóptero su pierna quedó atascada, por lo que tuvo que aferrarse a la aeronave cuando esta se elevó, añade Fox News.
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