La niña, que gozaba de cierta fama en su país, murió el pasado 3 de enero, pero la noticia solo se conoció el martes pasado, informa International Business Times. Los medios no han ofrecido detalles del lugar en el que se cometió el suicidio.
Después de que se difundiera la noticia, Tick Everett, padre de la menor, escribió en Facebook una sentida declaración en la que dice que su hija optó por quitarse la vida para “escapar de la maldad de este mundo”.
El fallecimiento de la menor ha conmovido a muchos australianos, que han mostrado su pesar por la muerte, y en redes sociales han usado masivamente la etiqueta #DoItForDolly (#HazloPorDolly), agrega The Huffington Post.
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En el escrito, Everett también invitó al funeral de la niña a quienes se sienten “superiores” al atacar a las personas, para que de esa forma presencien “la devastación que han creado”, cita The Guardian.
Además, dijo que espera que la muerte de su hija sirva para llamar la atención sobre lo delicado del ciberacoso y que con ella se pueda prevenir que otras vidas se pierdan por los mismos motivos.
A través de su cuenta de Instagram, la empresa Akubra envió sus condolencias a la familia de la niña e invitó a ponerle especial atención al tema del ciberacoso:
El funeral de ‘Dolly’ se cumplió este viernes en Katherine, norte del país. A la familia y amigos se les pidió que usaran ropa azul, que era el color favorito de la niña.
No hay estadísticas oficiales de suicidios cometidos debido al acoso en Australia. Sin embargo, y a pesar de que las cifras generales han disminuido en el país, el número de muertes voluntarias en personas entre los 15 y los 24 años han aumentado en el último tiempo.
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