En el centro de esta teoría de la conspiración se encuentran los Cascos Blancos, un grupo humanitario afiliado al grupo Al Qaeda, con el aval de la CIA y el gobierno británico, y el apoyo económico del magnate George Soros, cuya fortuna la revista Forbes la estima en 24.200 millones de dólares, reporta una nota de The Washington Post, que a su vez cita al autor Mike Cernovich.
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Claro está que el ‘Post’ hace la salvedad que Cernovich pertenece al ala de pensamiento de los grupos de extrema derecha (conocidos como alt-right) y que el efecto de sus comentarios sobre Siria fue multiplicador más por el número de seguidores que tiene en redes sociales (más de 250.000) que por su conocimiento de la situación en Siria, como el mismo autor lo reconoce, según cita el Washington Post.
Para reforzar esta idea de una conspiración, el sitio web Infowars, que se caracteriza por darles vuelo a estas teorías ‘alternas’, va más allá y dice que existen demasiados indicios y ‘coincidencias’ que hacen pensar que el ataque con armas químicas en Siria es una noticia falsa y que es un montaje para meter a Trump ‘al baile’ en Siria, y de paso para darle al presidente una muestra de su propia medicina, en cuanto a que ahora él mismo sería parte de una teoría de la conspiración.
Estos son los hechos relacionados con el ataque químico que menciona Infowars:
- La cadena Orient TV anunció el día anterior a la masacre que cubriría los ataques aéreos con armas químicas contra la población civil, precisamente en el área donde ocurrieron, como si ya estuvieran ‘dateados’ de que eso iba a pasar.
- Los Cascos Blancos dedicaron especial esfuerzo a filmar los ataques. Dice Infowars que presuntamente esa organización ha hecho filmaciones de rescates falsos en el pasado.
- Algunos niños aparecen en los videos en aparente proceso de ahogamiento, mientras que otros se ven en el piso con ‘inexplicables’ heridas en la cabeza.
- Se sabe que Al Qaeda secuestró a 250 personas en la ciudad de Hama, cerca de donde fue el ataque, y que ese número concuerda con el de víctimas fatales y heridos en el ataque con gas venenoso.
- Para Infowars es sospechoso que el médico británico-paquistaní Shajul Islam haya ofrecido dar videoentrevistas a medios en lugar de dedicarse a atender a los heridos. El sitio web también señala al doctor de haber secuestrado y torturado a 2 periodistas británicos en el pasado, y de haber sido borrado de los registros de médicos autorizados.
- Los Cascos Blancos recibieron máscaras para protegerse del gas sarín algunos días antes del ataque.
- En varios videos se ve que los primeros socorristas en atender la emergencia tienen contacto sin protección con las víctimas, cuando un ataque con sarín puede envenenar a quien toca sin guantes y máscara a un envenenado.
- El gas sarín es considerado un arma de destrucción masiva, con potencial para matar a miles de personas al mismo tiempo, y en este ataque no murieron tantas, como si el supuesto gas venenoso estuviera ‘rendido’ con otras sustancias no tan mortíferas.
- Se supone que el gobierno sirio no posee armas químicas.
El portal Buzzfeed titula: “Pro-Trump Media Is Falsely Claiming That The Chemical Attack In Syria Was A Hoax (Medios pro Trump equivocadamente dicen que el ataque químico en Siria fue una falsa alarma), en clara referencia a que el atentado que dejó decenas de víctimas fatales y centenares de heridos en efecto sí existió, y para probar el punto se refiere a las autopsias realizadas por el gobierno turco a algunos cadáveres.
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