Como se recordará, los empleados del zoológico en Santiago de Chile presuntamente siguieron el protocolo de tratar de impedir que los leones siguieran mordiendo a un joven que burló los sistemas de seguridad para meterse en la jaula: primero con chorros de agua, luego, con dardos tranquilizantes y, finalmente, con disparos.
La muerte de los leones tiene compungidos a todos los empleados de ese zoológico, pues el león macho, ‘Manolo’, había nacido allí y era el más consentido, aunque la leona, ‘Flaquita’, se robaba la atención por haber sido rescatada en muy malas condiciones de salud.
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Pero tal vez el más compungido sea el director del zoológico, quien publicó en Facebook: “Lo más triste ha sido ver a hombres y mujeres de mi equipo llorando, con rabia, desconsolados. Si leen esto, les vuelvo a decir que los apoyo completamente”, reporta SDP Noticias.
El directivo cuestiona: “¿De verdad alguien cree que no nos importa la muerte de nuestros leones?”
Acto seguido, añade: “Yo los llevaré siempre en mi corazón, y estoy seguro que en cada uno de los que aquí trabajamos”, al tiempo que dijo estar triste porque mucha gente culpó al joven suicida de 20 años, Franco Luis Ferrada, quien claramente sufre de trastornos mentales.
“Supe además que este joven vivía en un hogar, sus dos hermanos están presos y el año pasado murió su madre”, dice Fabry en la carta, y cierra con esta frase: “Franco, yo te perdono, ojalá la vida te dé una segunda oportunidad que esta sociedad no te dio. (…) Al menos yo me alegro de que te hayamos podido entregar vivo a tu padre”, informa el medio.
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