Aunque nunca se vieron cara a cara, Trump siempre quiso entrevistarse con él para buscar oportunidades de negocio y hasta jugó golf con el embajador libio en Estados Unidos.

Sin importarle que el líder libio había estado detrás del atentado que derribó un avión de Pan Am mientras volaba sobre escocia, Donald Trump siempre sintió atracción por la fortuna del multimillonario déspota, relata una nota exclusiva de Buzzfeed. Gaddafi fue presidente de Libia de 1969 hasta el 2011, cuando murió, bombardeado por aviones de la Otan.

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“Trump incluso trató de agendar una cita con el tirano, dicen tres fuentes, con el fin de explorar negocios, pese al evidente apoyo financiero de Gaddafi al terrorismo que asesinó a muchos estadounidenses”, anota el medio.

Incluso, Trump fue el único que le permitió a Gaddafi establecer una tienda de hospedaje en uno de sus hoteles en Nueva York y hasta le concedió permiso de sacrificar un cordero en pleno hotel, cuando ningún otro hospedaje se lo había permitido.

Y el magnate no lo niega, como lo comprueba una entrevista que le concedió a CBS News: “Yo le alquilé un pedazo de tierra. Él me pagó en una sola noche más de lo que ese lugar valía todo un año; es más, dos años”, dice, orgulloso de haber hecho negocios con el dictador libio.

Buzzfeed habla además de que Trump habría pretendido licenciar su nombre para un proyecto ciento por ciento financiado por el gobierno libio, pero el negocio nunca se concretó.

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