Demócratas y republicanos realizarán sus elecciones internas en Arizona y Utah, al tiempo que los primeros también realizarán una consulta en Idaho, en una jornada en que la atención se vuelcan hacia el Oeste de Estados Unidos.
En el campo republicano, Trump llega a estas primarias después de la velada amenaza formulada a su partido sobre eventuales “disturbios” en caso de que la convención partidaria decida desconocer el liderazgo que claramente ha construido en este proceso de elecciones internas desde el inicio de la campaña.
En tanto, entre los demócratas, a Clinton le alcanza con vencer ajustadamente o hasta empatar con el senador Bernie Sanders para mantener una enorme ventaja en el número de delegados, el camino para garantizar la nominación por el partido en la convención prevista para julio.
Liderazgo, a prueba
El cuadro en el terreno republicano, a pesar del liderazgo evidente de Trump, no es tan definido, ya que el polémico millonario tiene que dividir los votos con otros dos candidatos -el senador Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich- y por ello cada día disminuyen sus posibilidades de liquidar el pleito antes de la convención.
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Para garantizar el número de delegados que selle su victoria, Trump precisa obtener algo más del 30% de todos los delegados aún en disputa en la primaria, una meta difícil pero no imposible.
El martes, en Arizona el vencedor en el pulso republicano se llevará todos los delegados (58), aunque en Utah la división se hará de forma proporcional.
De acuerdo con los sondeos, Trump deberá imponerse en Arizona con una cómoda ventaja, posiblemente superior a 10 puntos porcentuales, para alzarse con los 58 delegados.
Pero en Utah, a Trump seguramente le espera una derrota a manos de Cruz: este estado tiene la mayor concentración de mormones del país, cuya sede se encuentra en su capital, Salt Lake City. El excandidato presidencial republicano y mormón Mitt Romney declaró la guerra abierta al millonario y pidió a los electores que apoyen a Cruz.
De esa forma, las encuestas indican que Cruz podría conseguir en Utah una victoria por un margen de hasta 20 puntos porcentuales, que de confirmarse sería la peor derrota de Trump en esta campaña electoral.
Kasich, en tanto, corre por el carril externo: favorito de la conducción del partido Republicano, difícilmente tendrá posibilidades de derrotar a Cruz y Trump pero es la pieza central en el engranaje que permitirá llevar la decisión a la convención nacional partidaria.
Así, Trump podrá terminar la jornada del martes con una de cal y otra de arena, pero con un razonable saldo positivo de delegados para fortalecer su posición ante las tentativas del partido de cerrarle el paso.
¿Una ventaja insuperable?
En tanto, entre los demócratas, Sanders difícilmente podrá detener la marcha imparable de Clinton, fundamentalmente debido al sistema proporcional de distribución de delegados.
Los sondeos indican que la exsecretaria de Estado tiene una ventaja de casi 30 puntos porcentuales en Arizona, aunque otorgan a Sanders una apretada victoria en Utah.
Debido al sistema proporcional de distribución de delegados, aunque Sanders gane por estrecho margen en este estado, se llevará apenas unos pocos delegados más que Clinton, por lo que resulta prácticamente imposible cerrar la diferencia que lo separa de la exsecretaria de Estado.
Por ello, el lunes se alzaron las primeras voces en el interior del Partido Demócrata sugiriendo que había llegado el momento de que Sanders conceda la victoria y piense en la unificación del partido.
La senadora demócrata Barbara Mikulski dijo a la prensa que “será casi imposible para el senador Sanders alcanzar a Clinton. Y él debería hacer los números y sacar sus conclusiones”.
Por su parte, la senadora Claire McCaskill sugirió que había llegado el momento de que el partido se concentre en el adversario republicano. “Tengo la esperanza de que podamos comenzar a pensar en la unificación, porque muchos estamos perplejos de que podamos encontrarnos con un país conducido por alguien que parece ser un bufón”, dijo, en referencia a Trump.
Este martes, los demócratas también realizarán asambleas (caucus) en Idaho.
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