La justicia abrió una investigación para determinar las circunstancias del suicidio de la joven de 19 años, ocurrido en Egly, un suburbio del sur de París.

“El análisis del teléfono y la recuperación del vídeo están en curso”, precisó una fuente judicial.

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Según los primeros elementos de la investigación, la joven “habría mencionado una violación y designado un agresor” al grabarse, añadió la fuente, que se mostró sumamente prudente respecto a la realidad de esos hechos.

Los gendarmes indicaron que fueron alertados “por un usuario de Periscope que estaba conectado con la víctima y que nos dijo que ella no estaba bien”, pero no pudieron impedir el suicidio.

La joven habría enviado también un SMS a un allegado inmediatamente antes de suicidarse.

El vídeo fue suprimido del flujo de Periscope, pero un extracto del mismo que precede al suicido puede verse en Youtube. La joven, sentada en un sillón, habla de un vídeo que “no está hecho para hacer ruido” sino “para hacer reaccionar a la gente, abrir las mentes”.

Después, tras un largo silencio ante la cámara, aparece una pantalla negra con el sonido de fondo confuso de las voces de los socorristas que recuperaron el cadáver.

“No hacemos comentarios sobre las cuentas individuales”, se limitó a declarar un portavoz para Europa de Twitter, que adquirió Periscope en 2015.

Periscope es una aplicación que permite a los particulares difundir vídeos en directo transmitidos por una cuenta Twitter y que todo el mundo puede ver. El vídeo es accesible durante 24 horas y después desaparece.

AFP

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