El viacrucis acuático, que desde hace 36 años se realiza en el archipiélago de 365 isletas, en el Gran Lago de Nicaragua, trasladó la imagen de Jesús a las islas que hoy sirven de hogar para los locales y de sitio vacacional para los foráneos.
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En el recorrido, los feligreses adornaron con flores de todos los colores y frutas de la temporada la lancha que transportaba a Jesucristo y que dirige la peregrinación, que fue recibida en cada estación con frutas, flores, agua limpia y otros alimentos, constató Efe.
“Se ha venido fomentado la tradición, la devoción a Jesús de Nazareno en las diferentes zonas de las Isletas de Granada. Cada año vemos la participación de los lugareños y también de las hermanas y hermanos que nos visitan de otros lugares”, dijo a periodistas el párroco de la iglesia Guadalupe de Granada, Mario Sandoval.
En las cuatro horas que dura el recorrido por las isletas, la imagen de Jesús realiza 14 estaciones para relatar el calvario durante su crucifixión.
“Es una cosa única que tenemos los nicaragüenses para incentivar el turismo religioso”, dijo por su parte el empresario y promotor de la tour operadora Nicarao Tours and Travel, Enrique Zamora, quien adornó en su islote uno de los 14 altares.
A la celebración acudieron personas de todas las edades, además de autoridades policiales de la ciudad.
Con EFE
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